
Una performance reivindicativa donde el artista y el público que quisieron colaborar escribieron en el pavimento con tiza los más de seis mil nombres de las personas que fueron recluidas en el llamado "Campo de concentración de San Marcos". El actual Parador fue campo de concentración de prisioneros republicanos durante la Guerra Civil (desde el 25 de julio de 1936) y la Posguerra. Fue entre 1936 y 1940 uno de los establecimientos represivos más severos y saturados de la España franquista, alcanzando una población reclusa de 6.700 hombres. Fue el símbolo de la represión en León y parte de España y costó 791 fusilados, 1563 paseados y 598 sin asignar (ejecutados, paseados, muertos en los campos, etc.) además de 15.860 prisioneros políticos distribuidos por campos y prisiones leonesas y nacionales.

Con esta acción se pretende rendir un homenaje a las personas que fueron encarceladas por defender el orden democrático establecido. Poner en valor la historia del Parador, una historia que se intenta ocultar y tergiversar al no poder admitir ciertos pasajes de ella o pasar de puntillas. Hacer un llamamiento a las instituciones para que se active la ley de la memoria histórica de una vez por todas y visibilizar a las asociaciones que se encargan de las exhumaciones.