El hombre menguante que, con frecuencia, encuentro agazapado en mis entrañas, sueña con refugiarse en mundos que se vuelven al revés.
Se ve entonces caminando por populosas avenidas encerradas dentro de las casas con farolas, con todo el bullicio de verbeneas, de desfiles militares, de charangas callejeras, de mimos simulando a Julio César.
Nadie hubiera sospechado tanta vida exterior dentro de aquella casa amarilla (gualda o color albero) de la "ancient city" de la que se alejan despavoridas (como intuyendo el misterio interior) mujeres presurosas desdibujadas al alba.
Entre el rojo y el gualda.
Si, al menos, tuviera como contrapunto algún morado...
Más vale encender una luz que maldecir la oscuridad. Confucio
ResponderEliminarEl hombre menguante que, con frecuencia, encuentro agazapado en mis entrañas, sueña con refugiarse en mundos que se vuelven al revés.
ResponderEliminarSe ve entonces caminando por populosas avenidas encerradas dentro de las casas con farolas, con todo el bullicio de verbeneas, de desfiles militares, de charangas callejeras, de mimos simulando a Julio César.
Nadie hubiera sospechado tanta vida exterior dentro de aquella casa amarilla (gualda o color albero) de la "ancient city" de la que se alejan despavoridas (como intuyendo el misterio interior) mujeres presurosas desdibujadas al alba.
Entre el rojo y el gualda.
Si, al menos, tuviera como contrapunto algún morado...